No es magia, es coherencia: así transformé mi realidad

En estas lineas te comparto como la manifestación se convirtió en mi herramientas para sanarme y crecer internamente

Kary Alamos

5/2/20252 min read

three pupas
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“Tú no atraes lo que deseas. Atraes lo que ERES.”
“La realidad se cambia desde la coherencia entre mente, corazón y energía.”

Por eso, la manifestación o creación de realidades no es más que una invitación didáctica hacia nuestro mundo interior. Todos partimos —incluso como un juego— probando si funcionaba desde la inseguridad, y dando por sentado, en muchas ocasiones, que no funcionaría.
Pero ¡uf!, de pronto concentré mi atención y llegó el trabajo nuevo, o el viaje, o la pareja, o lo que fuese que estaba buscando.
Es ahí cuando la manifestación despierta nuestra atención y solemos querer más.

Pero no queremos más solo por la agradable experiencia de una casa, un viaje o una comida. Esos hechos externos nos recuerdan que somos capaces de crear lo que deseamos, y más aún, somos capaces de desear más allá de los límites: de soñar como niños, sin restricciones racionales.

Es en ese punto donde eso “entretenido” externo comienza a conectarnos con el merecimiento, con el poder del deseo, con la abundancia infinita, con la magia de la vida, con nuestro poder interno, con el amor propio… con TODO.

Hasta ahí, sigue siendo divertido. Y queremos manifestar más y más.
Hasta que un día, la manifestación se convierte en tu mejor herramienta de sanación y evolución. Porque cada vez que quisimos ir más allá, esa nueva realidad nos dijo:
“Ok, es tuya... pero para tocarla debes amarte más. Debes salir de ese trabajo. Debes decir lo que piensas. Debes ordenar tus relaciones.”

Entonces, cada vez que subimos de nivel externo, antes de que se materialice la nueva vida, la emoción o situación nos lleva a sanar internamente, a mirar nuestras sombras, a amarlas e integrarlas.
Por eso, manifestar no es solo hacer un vision board o repetir frases.
Manifestar es una forma de sanar. Es conectar con nosotras mismas. Es vivir en coherencia. Y desde ahí, tener experiencias que impliquen expansión, más dinero, más amor, más vida.

Porque para tocar esa expansión que deseas, hay que ir hacia adentro, rediseñarte y crecer.
Por eso amo manifestar: porque me empuja a ser una versión cada vez más evolucionada de mí misma.

Manifestar es hacerte cargo de tus decisiones y deseos, de tus acciones y omisiones.
Es gozar el auto, los lujos, el dinero, el amor, la salud…
Y también es transitar la incomodidad, sostener el cambio, mirar tus creencias y patrones —sin ir a una profundidad agobiante, pero sí lo necesario para observar y transformar—.
Porque para encontrar el amor, debes amarte distinto.
Porque para tener más dinero, debes comprender la abundancia más allá del billete.
Porque para tener tu trabajo soñado, debes permitirte soñarlo.

Crear y diseñar nuestra vida muchas veces no es cómodo.
Duele. Cansa. Te hace cuestionar TODO.
Pero hoy, al mirar hacia atrás, puedo decir con total certeza:
Amo haber tomado este camino.
Porque desde la incomodidad crecí, me valoré y soñé en grande.
Hoy, sin duda, soy una mejor versión de mí.

Si yo pude, tú también puedes.
Y no, no es una frase cliché para darte calma.
Es una certeza total.
La única diferencia entre tú y yo es que yo decidí caminar y sostener el camino, incluso en medio de la duda.

Te invito a buscar tu camino. Conecta con lo que realmente quieres y te hace feliz.
Será incómodo al principio, sí.
Pero en unos meses, cuando mires hacia atrás, agradecerás profundamente haber comenzado.

Con cariño

Kary